domingo, 25 de diciembre de 2011

El Ayuntamiento de Orihuela alega contra la sanción impuesta por la Confederación Hidrográfica del Segura



El Ayuntamiento de Orihuela ha alegado, a través de la Concejalía de Medio Ambiente, contra la sanción impuesta por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) de 300.000 euros por vertidos a este río. Según ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Manuel Culiáñez, ha señalado que, al ser notificada la sanción, se enviaron alegaciones porque, a su juicio, el ayuntamiento “no tiene responsabilidad” sobre estos vertidos.
Culiáñez ha explicado que el mantenimiento y la mejora de las depuradoras es competencia de una entidad pública que depende de la Generalitat Valenciana. De este modo, el Ayuntamiento de Orihuela sólo asume su mantenimiento, por lo que el concejal ha señalado que la institución local queda en “situación de indefensión”, ya que no puede acometer las mejoras que evitarían la imposición de estas sanciones.
También desde el consistorio se han aportado análisis técnicos que demuestran que los vertidos no afectan al dominio público hidráulico y se ha alegado que las muestras recogidas no son suficientes para determinar la contaminación de las aguas. Culiáñez ha recordado que la CHS puso una sanción de 100.000 euros que luego pasó a ser de 200.000 euros. Al sumar el coste de la reposición del dominio público hidráulico al que obliga la sanción, la multa asciende a 300.000 euros.
Santas Justa y Rufina
Asimismo, la Concejalía de Patrimonio ha enviado un informe a la Dirección General de Patrimonio en el que se informa de los desprendimientos de sillares y mortero que se produjeron el pasado 16 de diciembre en la iglesia de las Santas Justa y Rufina. Culiáñez ha detallado que se han detectado grietas en la fachada de las Gradas que “genera pérdida de sillares y mortero”, por lo que se valló la zona para impedir el paso de paso de peatones.
Además, el anidamiento de palomas en algunos huecos de la fachada y la mala impermeabilización de la parte alta de la fachada han contribuido al deterioro que ha finalizado en los desprendimientos. Así, el Ayuntamiento ha remitido el informe, al mismo tiempo que ha solicitado a la Dirección General de Patrimonio la redacción y ejecución del proyecto de consolidación de la parte alta de la fachada.
Consideramos que este edificio necesita una actuación urgente por tratarse de un Bien de Interés de Cultural (BIC)”, ha dicho el edil, quien ha deseado que la Consellería de Cultura incluya esta actuación entre los proyectos urgentes”.