jueves, 1 de septiembre de 2011

Medio Ambiente recupera los riegos tradicionales en El Palmeral



Los “zanjones” que rodean el paraje se han puesto en funcionamiento después de 20 años en desuso en los que han acumulado tierra que impedía que el agua discurriese
Desde hace al menos 20 años una importante zona del Palmeral de Orihuela no se regaba de forma tradicional, tal como fue concebido el sistema de riego, a través de “zanjones” que circundan las zonas abancaladas rodeadas por las palmeras. Al parecer, en los últimos años la zona se plantó de alfalfa y se regaba “a manta”, aunque desde hace al menos cinco años, y tras una sequía, toda la zona estaba sin regar. Desde la Concejalía de Medio Ambiente se han recuperado los “zanjones”, algunos de ellos prácticamente desaparecidos y se han vuelto a poner en marcha las instalaciones que procuran el agua por el sistema tradicional después de limpiarlos. El desuso de estas conducciones había provocado que la tierra las invadiese, por lo que ha habido que recuperalos.
El concejal de Medio Ambiente Manuel Culiáñez ha mostrado su satisfacción por la recuperación de este sistema y sobre todo por las iniciativas que se están llevando a cabo desde su área que ha logrado, en escaso mes y medio, acometer el saneamiento de varias parcelas en diferentes lugares del singular paraje oriolano, al tiempo que se recupera el sistema de riego en todo la zona. “Estamos empezando, con estos trabajos, a recuperar parte del palmeral y de os usos tradicionales del agua y de otros aspectos”, ha explicado el edil, quien ha detallado que “se han labrado parcelas para permitir la oxigenación de la tierra”. También se están haciendo obras en una balsa que, tras varios años abandonada, se había convertido en un vertedero y que esta previsto este en pleno funcionamiento en las próximas semanas.
Otra de las cuestiones fundamentales, y que se han puesto en marcha en los últimos días, es el sistema de fumigación integral. Desde hace algunos años las palmeras se fumigaban desde el suelo con un sistema que no alcazaba los diez metros, de tal manera que un gran número de ejemplares se quedaba sin fumigar. “Nos hemos dado cuenta de que las palmeras de más de diez metros no se fumigaban”, ha dicho. El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con la concesionaria del servicio y ya se están cuidando las palmeras a través de palmereros que suben hasta la copa para realizar este tipo de cuidados.
Culiáñez se ha mostrado esperanzado en que estos primeros trabajos de choque, que cuenta con la estrecha colaboración de los vecinos de la zona, den resultados, como ya lo están dando en algunos casos, y la recuperación del singular palmeral oriolano, al menos de una forma básica sea cuanto antes una realidad.