18/02/2013 ASEO URBANO
El alcalde de
Orihuela, Monserrate Guillén, y la concejala de Medio Ambiente y Aseo Urbano, Anunciación
Belchí Gómez, se han reunido hoy con la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, y el
diputado de Medio Ambiente, Miguel Zaragoza, para reclamar un punto autorizado
para verter los residuos sólidos del municipio. Guilén ha recordado que las
basuras de Orihuela se vierten en aquellos vertederos que, de forma verbal,
fueron autorizados para recibir la basura de Orihuela cuando el vertedero de
Abanilla cerró sus puertas a los residuos de Orihuela. Así, la ausencia de una
autorización en firme para llevar los residuos a otro municipio de la provincia,
ha provocado que el pago de las facturas referentes a la eliminación de residuos
se haya ido aprobando con reparos de la Intervención del Ayuntamiento, ya que no
hay contrato. Esto es así, ha explicado Guillén, porque las competencias en
materia de tratamiento de residuos están delegadas en el Plan Zonal.
“Se le ha
requerido en varias ocasiones, tanto a la Diputación como a la Consellería de
Medio Ambiente, que nos dijesen dónde teníamos que verter los residuos. El
Ayuntamiento no tiene las competencias para sacar a licitación el concurso de la
eliminación de los residuos, como intentó el anterior concejal responsible, por
lo que necesitamos que el Plan Zonal nos autorice para firmar un contrato y
aprobar las facturas sin reparos del Interventor”, ha dicho el alcalde después
del encuentro. Así, tanto la presidenta de la Diputación como el diputado de
Medio Ambiente, han asegurado que se convocará de forma urgente una reunión del
Plan Zonal del área XIV (la que tiene el vertedero de Xixona de referencia) para
que autorice la recepción de residuos.
Asimismo, Guillén
y Belchí han solicitado a los representantes de la Diputación la construcción de
los ecoparques que le corresponde a la adjudicataria del Plan Zonal. Dada la
paralización de este proceso, los responsables municipales de Orihuela le han
comunicado que el Ayuntamiento construirá dos ecoparques, uno en la costa y otro
cerca del casco urbano, para cubrir las necesidades de los vecinos.